3: Viajamos a Suecia
El viernes 30 de septiembre la policía española toma muestras al padre y a la madre de Miguel Angel para la realización de una prueba de ADN para compararlo con el del cadáver encontrado en Estocolmo ante la imposibilidad de identificarlo por huellas dactilares.
Ese mismo viernes, el policía sueco encargado de la investigación, informa al Cónsul de España en Estocolmo que el cadáver estaba en avanzado estado de descomposición que hacía imposible su identificación física o por huellas dactilares y que se tendría que realizar la prueba de ADN.
Sin embargo, cuatro días después, el martes 4 de octubre, el cadáver es identificado por huellas dactilares aunque no existe ningún certificado de identificación ni fotografías de las huellas ni documentación del procedimiento tal y como exige el protocolo de identificación.
El 13 de octubre, el policía sueco encargado de la investigación, se digna a recibir a la familia, acompañados por una funcionaria del Consulado de España en Estocolmo.
